quarta-feira, 10 de outubro de 2007

Mujer Virtuosa quien la hallara?

“Mujer virtuosa,
¿quién la hallará?
Su valor sobrepasa largamente
al de las piedras preciosas.
El corazón de su marido
confía en ella
y no carecerá de ganancias.
De ella recibe el bien y no el mal
todos los días de su vida.
Ella busca la lana y el lino,
y trabaja gustosamente
con sus manos.
Es como la nave del mercader,
que trae su pan desde lejos.
Siendo aún de noche, se levanta
para dar la comida a su familia
y la ración a sus criadas.
Considera la heredad y la compra,
y con sus propias manos planta
una viña.
Se ciñe firmemente la cintura
y esfuerza sus brazos.
Ve que van bien sus negocios;
su lámpara no se apaga de noche.
Aplica sus manos a la rueca
y sus dedos manejan el huso.
Alarga su mano al pobre;
extiende sus manos
al menesteroso.
No teme por su familia
cuando nieva,
porque toda su familia
va vestida de ropas abrigadas.
Ella se teje los tapices,
y de lino fino y de púrpura
es su vestido.
Su marido es conocido
en las puertas de la ciudad,
cuando se sienta
con los ancianos del país.
Teje telas y las vende,
y provee de cintas al mercader.
Fuerza y honor son su vestidura,
y se ríe de lo por venir.
Abre su boca con sabiduría
y la ley de la clemencia
está en su lengua.
Considera la marcha de su casa
y no come el pan en balde.
Sus hijos se levantan
y la llaman bienaventurada,
y su marido también la alaba:
“¡Muchas mujeres han hecho
el bien,
pero tú las sobrepasas a todas!”.
Engañosa es la gracia
y vana la hermosura,
pero la mujer que teme a Jehová,
esa será alabada.
¡Ofrecedle del fruto de sus manos,
y que en las puertas de la ciudad
la alaben sus hechos!”

Um comentário:

Unknown disse...

Proclamo sobre mi vida:
Soy mujer virtuosa!!!!
=)