sexta-feira, 19 de outubro de 2007

MUJER TOCA SU MANTO


"Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva. Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora" Mateo 9:20-22

Sin tan sólo pudiera tocar el borde de su manto, si tan sólo me pudiera acercar a El, sería sana. Estas son palabras de fe de una mujer afligida, una mujer que reconoció que tenía necesidad de Dios.
En este momento, cuántos de nosotros simplemente nos hemos encerrado y jamás hemos pensado lo que necesitamos, cada momento necesitamos de Dios, que Dios nos sane, que nos limpie.
Si Dios tomara Su tiempo y volviera su mirada a nosotros seriamos limpios, pero tenemos tanto orgullo dentro de nosotros que nos es imposible el poder ver su manto y clamar a El.
EL es el Alfa y Omega, El poderoso de Israel, El que abrió el mar, El que venció a la muerte, El que resucito a los 3 días...
¡¡¡¡¡¡El es Jesús!!!!!
¡¡¡¡CLAMA A MI Y YO TE RESPONDERÉ!!!!
Salgamos de nuestros deseos, de nuestro orgullo, de los cuales jamás obtendremos nada, dejemos de confiar en nosotros y tengamos un poco de fe como esta Mujer e intentemos acercarnos a EL.

Nenhum comentário: